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Monitoreo, monitoreo y monitoreo

Antes, durante y después del cultivo, el monitoreo es la tarea esencial a la hora de tomar cualquier decisión y fundamentalmente, las referidas a una Gestión Inteligente de Malezas.
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Fuente: MalezaCero.com.ar

Realizar un barbecho químico, utilizar preemergentes, postemergentes, mezclas, apostar a los cultivos de cobertura, repensar la rotación… ninguna de todas las decisiones que enfrentamos a diario en el lote pueden tomarse sin un adecuado monitoreo. Y esto implica ir periódicamente el lote, recorrerlo y anotar lo que se observa. Además de permitirnos tomar la mejor decisión en cada momento, esta práctica nos facilitará la planificación de futuras campañas, por poseer información detallada de cada lote.El monitoreo busca, ante todo, conocer la situación de malezas, para después poder tomar decisiones acordes. Medidas de prevención, erradicación o control serán pertinentes, en la medida en que antes se realice un correcto diagnóstico.En un documento elaborado por REM, CREA, AAPPCE y especialistas de INTA y Universidades se establece un “Protocolo de Monitoreo final” para diagnosticar las malezas en el lote donde se brindan elementos esenciales para obtener éxito no solo en la maximización del rendimiento del cultivo actual sino también de los futuros, en un marco de sustentabilidad.“Los problemas que pueden causar las malezas superan con creces al ciclo de los cultivos anuales, ya que las malezas son un problema del lote y no del cultivo del año, como ocurre con las plagas y enfermedades, las malezas van a permanecer en el lote aún cuando no sembremos ningún cultivo o rotemos con uno diferente al actual. El criterio de “umbrales” no es útil en el caso de las malezas. En muchos casos el umbral debe ser cero, para evitar infestaciones que luego serán muy costosas, tanto desde el punto de vista económico como ambiental”, reza el documento a modo de introducción.En este mismo sentido, Todd Baughman, Ing. Agr. Extensionista de la Oklahoma State University asegura que “además de ser el más sencillo, la prevención es el modo más barato de controlar a las malezas”. Porque comenzar limpio es la clave para no seguir lidiando con malezas durante toda la campaña. “Tenemos opciones- afirma- y esas opciones dependen de la situación de lote específico”. A ella arribamos monitoreando exhaustivamente.Calendarizar el monitoreo. Según el “Protocolo de Monitoreo final”, el trabajo previo al monitoreo en el lote supone la definición de un calendario anual de monitoreo. Allí se recomienda establecer fechas relativamente constantes en el año, para poder luego comparar los resultados obtenidos entre años.Como orientación, se recomiendan estos momentos para monitorear:

  • Durante el barbecho (la cantidad de veces dependerá de su duración)
  • Al inicio del cultivo, hasta el cierre del entresurco
  • Antes de la cosecha del cultivo
  • Paralelamente es necesario un monitoreo previo y posterior a cada aplicación de herbicida, con el fin de evaluar la eficacia de la aplicación y determinar posibles escapes por falla de la aplicación o posibles casos de resistencia.

Baughman refirma el hecho de que el monitoreo incluye acompañar el crecimiento de un buen cultivo, saludable. Ser sagaces para observar los lotes en busca de nuevas infestaciones de malezas. En este sentido, es importante pensar que el manejo debe llegar hasta los portones, esquinas y zanjas.Por otro lado, la definición de un “ránking de malezas” de la zona es fundamental en una mejor planificación del calendario de monitoreo (ya que determina fechas claves para detectar emergencia o rebrote de estas malezas), así como una más efectiva tarea en el campo. Quien haga el monitoreo sabrá así qué cosas no se le pueden escapar.En el lote. Llegado a este punto y antes de comenzar, el campo debe estar adecuadamente identificado con sus coordenadas claramente señaladas y debe contarse con un mapa o al menos un croquis de la situación topográfica y otros elementos que permitan “zonificar” el relevamiento.Luego, es necesario hacer el monitoreo en 3 sectores bien definidos:

  1. Cerca de los alambrados o bordes
  2. En la entrada de la cosechadora
  3. Interior de lote

Establecer un patrón, tomar muestras y determinar el nivel de alerta serán tarea minuciosa y metódica.Llegar puntuales. El “timing” en la aplicación- con herbicidas como con otros insumos- hace la diferencia en cuanto al potencial de rendimiento de nuestros cultivos. En otras palabras, no llegar tarde es no tener que establecer una meta más baja de rendimiento. Y en este sentido, habrá que entender palmo a palmo el ciclo del lote, conociéndolo de primera mano.El clima planteará también desafíos, comenzando con conseguir que los herbicidas aplicados en el suelo sean incorporados al mismo, activando sus principios. La puntualidad de las lluvias o la irrigación serán parte del análisis.El tamaño de las malezas también importa. Asimismo la identificación apropiada de la maleza en la selección del herbicida correcto.Se recomienda un abordaje programático para controlar las malezas. Un sistema total de control es la clave, en una Gestión Inteligente de Malezas.Nota elaborada por ADAMA/ Maleza Cero