Pasar al contenido principal

Chinche diminuta: una (mala) nueva para el girasol

Chinche diminuta: una (mala) nueva para el girasol

Desde hace dos campañas, esta plaga afecta a los productores de la zona norte de La Pampa y oeste de Buenos Aires. Mucho por conocer y hacer.

Frente a las primeras apariciones de chinche diminuta en girasol en la zona oeste de Buenos Aires y norte de La Pampa, entrevistamos a Andrés Ezequiel Corro Molas, de la Agencia de Extensión Rural de INTA General Pico. Él nos cuenta que el problema de chinche diminuta en girasol es relativamente reciente para la zona norte de La Pampa y oeste de Buenos Aires.

“Hace dos campañas apareció fuerte. La campaña pasada no fue una plaga relevante. Pero desde hace dos años atrás se la empezó a mirar con preocupación porque había mucha cantidad de individuos por planta y el ataque se daba previo a floración, en una etapa en que el cultivo estaba con muy buen desarrollo y se esperaban buenos rendimientos”. Entonces había algo más creando preocupación: lo que se veía era que no había demasiada información en cuanto a daño. Pero fue por eso mismo que en esa campaña, “un técnico de INTA Ascasubi hizo ensayos y avanzó bastante e lo que es evaluación de año, en otra zona, pero generando un avance respecto a lo que teníamos tres años atrás”, cuenta Andrés.

Cuándo empezó todo

El 30 de diciembre de 2014, el sistema de alerta de plagas de INTA anunciaba la aparición de la pequeña chinche de la familia Ligaeidae en girasoles.

“El insecto se presenta desde antes de botón floral y hasta la floración e incluso formación de aquenios. La aparición se da en algunos lotes ubicados en distintas zonas del país, fundamentalmente en el sur de Córdoba, este de La Pampa y oeste de Buenos Aires, así como también en la provincia de San Luis y sur de Córdoba. En nuestra región ya se ha detectado su presencia en lotes de la zona de Cascallares”.

Según el informe del ingeniero Nicolás Iannone, coordinador del sistema de alerta de INTA, a esta chinche le gustan los tejidos meristemáticos del girasol como el botón floral, e incluso tejidos embrionarios de la semilla en formación. Esto significa que puede dañar al girasol en botón floral, floración, antesis, y formación de granos hasta endurecimiento de los aquenios. Cuando se presentan en un lote suelen verse en cantidad sobre las estructuras reproductivas, y cuando aparecen previamente a botón floral se observan sobre hojas y parte del tallo cercano y alrededor del tejido apical.

Daños y umbrales. Concretamente, lo que se observaban eran dos tipos de daños y umbrales. “El relevamiento mostraba que los girasoles para aceite son más tolerantes porque el daño de la chinche es más sobre la pepita”, refleja Corro Molas. Y allí cabe decir que la pérdida de calidad en confitero es un problema muy grave. “En confitero, tomando umbrales desarrollados por otro investigador extranjero, mencionaba alrededor de 5 chinches por planta en el caso de confitero y alrededor de 25 por planta, en el caso de convencional”, especifica el extensionista pero a su vez aclara que a este umbral “hay que tomarlo con pinzas”, porque no está atado a un estadio fenológico específico del cultivo. “Nosotros en La Pampa, en esta campaña, empezamos a ver el problema a nivel de foco, aproximadamente el 1º de diciembre, con girasoles en estado de estrella. Hoy la media de girasoles está hoy en R2 o R3. En esta situación todavía seguimos con mucha cantidad de individuos, aunque siguen siendo pocos. Aunque el problema no se ha generalizado, esperamos que lo haga en los próximos días”. Esto se explica por la dinámica de la plaga: la chinche comienza como foco, luego crece la población y se generaliza a nivel de lote. Mucho por conocer. “Evidentemente hay efectos relacionados a las condiciones ambientales- analiza Andrés- porque si uno mira la campaña pasada y esta, la campaña pasada no hubo problema de chinches relevante y esta campaña volvemos a tener la misma situación de dos años atrás. La biografía habla de lotes más enmalezados que predisponen a la aparición de chinches. Eso está a chequear en nuestra región porque no coincide exactamente con lo que vemos. Pero sí vemos variabilidad dentro del lote. Hay lotes que tienen más chinches en el centro que en las borduras y otros en los que se da al revés. Hay condiciones que aún tenemos que conocer sobre la distribución de chinches”, asevera el extensionista.Controles. Sobre este aspecto, Corro Molas considera que no se ha avanzado mucho, “se extrapola mucho de lo que son otras chinches. No tenemos un manejo ajustado en cuanto control químico”. Destaca en cambio que se ha comprobado que los controles tienen poca persistencia. “No es una plaga difícil de controlar porque la posición donde está y la exposición y sensibilidad a los productos, es favorable a un buen control. El problema es la re infestación que llega alrededor de una semana después”. En cuanto a sus recomendaciones, Andrés afirma: “Tenemos que ver el momento justo del tratamiento, cuando la población está cerca el umbral que hoy tenemos de referencia. Seguramente habrá que ajustarlo a futuro y no hacer tratamientos demasiado temprano ni tardíos. Hoy el foco está en esperar, monitorear y hacer el tratamiento en el momento oportuno, porque sabemos que no hay demasiado efecto residual”. Como mensaje final, Andrés llama a los productores de girasol a “estar atentos, monitorear y hacerlo con muchas estaciones en cada lote porque la distribución de la plaga es muy heterogénea. Estamos en una etapa en que necesitamos conocer más de la plaga para poder tomar las mejores decisiones, por lo tanto hay que observar no sólo el cultivo en sí, sino cuáles son las malezas presentes y analizar si alguna especie puede aumentar la población, como disminuir los daños en girasol por preferencia de la plaga hacia esa maleza”. Hay muchos aspectos sobre los cuales avanza en conocimiento con esta nueva plaga del girasol.La solución Adama. Parte del equipo Adama Argentina, como Responsable de la zona oeste y sudeste de Buenos Aires y La Pampa, el Ing. Agr. Martín Riela afirma: “la chinche diminuta es una plaga creciente en el cultivo de girasol y con Galil hemos obtenido excelente resultados en esta plaga, aplicando 200 cc/ha entre R1 y R4 del cultivo, cuando los monitoreos superen los 25 individuos/planta en híbridos comerciales y 5 individuos/planta en confiteros. Es preciso tener en cuenta que durante la tarde se observa menor actividad de la chinche diminuta y por eso mismo las aplicaciones durante ese momento del día logran mayor efectividad”.