Científicos afirman que la resistencia a herbicidas precede a los OGM

Fuente: MalezaCero.com.ar

Es algo dicho que la resistencia a herbicidas es un nuevo fenómeno asociado al abuso del glifosato como alternativa de protección de cultivos en organismos genéticamente modificados (OGM). Pero tal certeza ha sido puesta en duda por científicos de la Weed Science Society of America. De hecho el año próximo se cumplirá 60 años del primer reporte de malezas resistentes a herbicidas mientras que tan sólo se cumplirán 20 de los cultivos resistentes a glifosato.

El primer reporte de Resistencia a herbicidas se conoció en 1957 en los EEUU. Desde entonces

250 especies de malezas han evolucionado hacia la resistencia a 160 herbicidas diferentes que abarcan 23 de los 26 modos de acción reconocidos. Se encuentran en 86 cultivos, en 66 países, hacienda del problema de la Resistencia una preocupación global.

“Podría pensarse que el glifosato concentra la mayor cantidad de especies de malezas resistentes”, afirma David Shaw, Ph.D. malezólogo de la Universidad estatal de Mississippi. “Aunque hay 35 especies de malezas resistentes a glifosato, hay 4 veces más de malezas resistentes a inhibidores de ALS y 3 veces a inhibidores de PS II.”

Los científicos confirman, sin embargo, que lo que hace única a la resistencia a glifosato es la severidad de la presión de selección para el desarrollo de resistencia. Más del 90% de la superficie destinada a soja, maíz, algodón y azúcar en los EEUU son tolerantes a glifosato y reciben tratamientos con glifosato a menudo múltiples veces en el año.

“La dimensión de los cultivos tratados e impactados por el glifosato y la presencia de malezas resistentes lo han convertido en la cara pública del problema más grande de la resistencia”, afirma Shaw. “Pero los asuntos de la resistencia van mucho más allá de un solo herbicida y fueron introducidos mucho antes de que los OGM existieran”.

Los estudios muestran que las malezas resistentes pueden evolucionar cada vez que un solo tipo de manejo de malezas, excluyendo otros modos de acción (MOA´s) y métodos culturales de control. La primera línea de defensa de las malezas es un manejo integrado y diverso. El mejor ejemplo lo brindan aquellos productores que asumen un manejo basado en cultivos de cobertura, fechas de siembra, hasta remoción manual de malezas, y herbicidas con diferentes MOA´s.

Recursos:

Weed Science Society of America

Corn & Soybean Digest.