Pasar al contenido principal
Después del agua, quedan las malezas

Después del agua, quedan las malezas

¿Qué sucede con las malezas después de las excesivas lluvias registradas en la región núcleo?
Después del agua, quedan las malezas

Fuente: MalezaCero.com.ar

Fuente: INTA Argentina

Tras los últimos eventos climáticos y excesos hídricos registrados, el Servicio Meteorológico Nacional, en un informe especial, alertó que no se están haciendo controles de malezas, y no se podrá entrar por varios días a los lotes. Esto advierte que en su mayoría, los tratamientos van a ser malos. “Si hablamos de malezas resistentes, que después de determinado tamaño el control es difícil, prácticamente vamos a ver un montón de lotes enmalezados con impacto en los rindes”, determinó el informe, que también reportó pérdida de pasturas y de estado corporal en animales.

La información que manejan en el organismo anticipa un enero lluvioso. “Independiente de la cantidad, al estar la tierra saturada por las napas altas por mínimas que sean las precipitaciones generan complicaciones importantes”.

En este contexto, aseguró que “preocupa mucho la infraestructura, que se sigue deteriorando, y la calidad de vida de la gente en el campo o los pueblos rurales.

Las lluvias venidas y por venir. Según la Bolsa de Comercio de Rosario, en Santa Fe en menos de 30 días ya se registraron lluvias de hasta casi 500 milímetros, es decir la mitad de lo que llueve en un año, en los lugares más afectados. En cultivos, lo más complicado es la soja de segunda siembra, que estaba en desarrollo y quedó cubierta por el agua.

Tanto el sur y centro de Santa Fe como el norte de Buenos Aires sufrieron, en las últimas semanas, abundantes precipitaciones y granizadas que generaron el desborde de los principales ríos: Arrecifes, Carcarañá y San Antonio. Como consecuencia, la soja de primera y el maíz sufrieron daños que repercutirán en sus rendimientos, hubo encharcamiento de los campos y la destrucción de los caminos rurales.

“Las lluvias de las últimas semanas colocan a toda la región en una situación crítica”, señaló Amadeo Nicora, presidente del INTA.

Según estimaciones del Ministerio de Agroindustria de la Nación, existen alrededor de 2.005.550 hectáreas anegadas en distinta medida, en Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires, producto de las cuantiosas precipitaciones registradas en las últimas semanas.

Hubo zonas que sufrieron granizadas que generaron grandes daños en cultivos de soja, maíz y algunas pasturas. Por su parte, la producción hortícola de los cinturones del gran Rosario y Santa Fe también sufrieron grandes pérdidas.

Desde Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar subrayaron: “Vale recordar que, desde el punto de vista climático, diciembre y enero son los meses de mayor variabilidad en la disponibilidad hídrica, en los que se acentuaron en los últimos años los extremos climáticos de impacto para el sector agropecuario”.

En línea con el informe de tendencia climática para el trimestre enero-marzo, habrá una mayor probabilidad de lluvias normales o deficitarias en el total acumulado sobre las regiones de Cuyo, Pampeana y NEA (excepto Misiones, con condiciones normales).

Para las regiones NOA, Chaqueña y norte centro de la Patagonia habrá mayores probabilidades de tener lluvias normales. Por último, en el sur y centro de Santa Cruz y Tierra del Fuego la mayor probabilidad se halla en las categorías de lluvias normales o superiores a las normales.

Puntualmente, para el noroeste de Buenos Aires, este y noreste de Córdoba, centro de Santa Fe, centro y norte de Entre Ríos y sur de Corrientes, Río Uruguay y cuenca de aporte, por situaciones de excesos, anegamiento, inundación, todas estas áreas mantienen en situación de riego creciente y fluctuaciones de napas que mantienen muy frágil la situación hídrica ante todo evento de precipitación.

Los pronósticos sostienen la continuidad de frentes de tormenta semanales sobre esta área y con tormentas de intensidad, dada la magnitud de la masa de aire tropical sobre todo en el norte argentino.

Lo de siempre. Las malezas siempre se arreglan mejor que los cultivos, esa es una constante. Las abundantes lluvias de estos días “no hace nada” a las malezas y a los cultivos los afecta en gran medida. Tal cosa nos explica el Gerente de la REM Aapresid, Martín Marzetti. “Y encima no podés entrar a aplicar. La lluvia lava los preermergentes”.

¿Qué hacer entonces? Según Marzetti “no hay mucho por hacer”, aunque reflexiona que lo mejor sería “entrar a aplicar lo antes que se pueda, cuando baje el agua”. Una posibilidad es la de evaluar las aplicaciones aéreas, “teniendo mucho cuidado las posibles derivas a cultivos cercanos, y ni hablar del respeto por las zonas de riesgo, cercana a poblaciones”. Y alerta: “Una cosa más, hay que monitorear bien, porque uno puede estar tranquilo porque aplicó preemergentes y con tanta lluvia se lavaron y pueden aparecer nuevos nacimientos de malezas impensados”.

La situación de las malezas se vuelve más y más compleja. El factor climático suma una variable no menos inédita. Las decisiones de los productores deben estar a la altura de este escenario y complejizarse también.

Get in