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Hay que pasar el invierno

El desafío en esta estación es no dejarle espacio libre a las malezas. ¿Cómo lo logramos?
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Fuente: MalezaCero.com.ar

Se sabe, con las malezas no hay que dar ventaja. Cuando el lote descansa y se prepara para el próximo cultivo, allí es donde ellas están al acecho. ¿Cómo evitamos entonces que se propaguen las malezas durante el invierno? Y más aún, ¿cómo nos aseguramos una Gestión Inteligente de Malezas?Para lograrlo, hay dos grandes opciones.La primera es el barbecho químico, haciendo las aplicaciones que sean necesarias. Aunque normalmente se trate de una en el otoño y otra en primavera, esto dependerá de la zona, el año y las malezas presentes. Según explica el especialista, Santiago Barberis ellas comienzan su emergencia en camadas o pulsos dependiendo de la temperatura y humedad del suelo. Estos pulsos son mayores en el otoño que en el invierno. Si se obtienen buenos controles de malezas durante esta época se podrían mantener lotes libres hasta la primavera.En cuanto a las características que deben reunir los tratamientos con herbicidas durante esta época del año, el especialista define como “imprescindible” conocer cuáles son las malezas con controles más deficientes. “Estas deben ser el objetivo y la estrategia debería estar focalizada en controlarla en forma eficiente y evitar que aparezcan nuevas malezas problemas”. También se debe considerar que se necesita una alta persistencia de los herbicidas en el suelo. Por la baja temperatura del suelo en el invierno y la disminución de las precipitaciones, la persistencia de los herbicidas tiene su mayor expresión cuando las aplicaciones se realizan en este momento. “Productos como la atrazina, que utilizada para el control de malezas en maíz en primavera puede tener una persistencia de 30 a 50 días dependiendo de la dosis, presión de la maleza, precipitaciones y características del suelo, para ese mismo suelo en otoño esta persistencia podría llegar a los 80 días. Es decir que se podría duplicar en el tiempo efectivo. En el caso de los herbicidas de la familia de las sulfonilureas, en otoño pueden tener una vida media en los suelos mayor a 170 días lo que permite pasar todo el barbecho sin malezas”, afirma Barberis.Por otro lado, dado a que estamos más distantes de la siembra de los cultivos tenemos la posibilidad de utilizar herbicidas no selectivos con la mayor seguridad. También se pueden hacer mezclas de herbicidas de distintos modos de acción que mejoran los controles.La posibilidad de rotar los herbicidas también es factible, ya que normalmente estos son los primeros tratamientos de la campaña. Al respecto, Santiago Barberis advierte: “sería recomendable pensar en una estrategia de control de malezas que considere una rotación de herbicidas para el sistema. Estos cambios no sólo deben ser de marcas o principios activos, también se deben buscar cambios en los sitios de acción. De esta manera estaríamos disminuyendo la posibilidad de generación de resistencias”.La segunda opción es incluir un cultivo de invierno, para cosecha o de cobertura. En cualquiera de los casos, buscando que el cultivo compita con las malezas que intentan nacer en esta etapa del año.En cuanto al efecto de los cultivos de cobertura sobre las malezas, en todos los casos, las diferencias respecto a un barbecho son marcadas, porque se evitan aplicaciones y porque además el efecto continúa dentro del cultivo posterior, en el que si bien es comúnmente necesaria alguna aplicación de herbicida, la presión de malezas es considerablemente menor.Como aspectos negativos pueden mencionarse el consumo de agua que puede afectar el cultivo posterior si el año es seco y si el cultivo de cobertura se seca tardíamente, mayor dificultad para lograr una correcta implantación sobre la cobertura, el gasto inicial necesario y los problemas operativos, como los de cualquier cultivo.Los aspectos positivos incluyen la cobertura del suelo, el aporte de carbono, el aporte de nutrientes, la reducción de la erosión, la mejora de la estructura del suelo, como principales.Sea cual sea la opción adoptada, lo importante es no “dejarle libre la cancha” a las malezas, en el marco de una gestión inteligente.ADAMA/ Maleza Cero