Al rescate de los lotes
Fuente: MalezaCero.com.ar
Viajando por las rutas argentinas, a buen ojo de agronomía, es común observar numerosos lotes que a la fecha se encuentran totalmente enmalezados, es decir, aún sin sus correspondientes barbechos. Algo poco habitual en años anteriores, parece ser la regla de la presente campaña.
¿Por qué es que se da esto? Y sobre todo, ¿Qué consecuencias tiene?
Entre las razones que pueden explicar este fenómeno se cita ante todo a la situación económica que atraviesa el sector: el poco margen que dejan los cultivos hace que las decisiones que demanda un gasto se demoren. Lo primero que se restringe es la compra de agroquímicos y por ende los barbechos son los primeros en ser descartados.
“Se suma la incertidumbre política y económica- puntualiza el Ing. Agr. Vicente Banchio, del Departamento de Desarrollo de Adama- Muchos productores aún no han tomado la principal decisión y es qué van a hacer con esos lotes hoy abandonados. No habiendo definido el cultivo a sembrar, mucho menos los barbechos químicos”.
Por otro lado, la “decisión de alquiler” también se posiciona entre los factores influyentes. “Gran porcentaje de la producción nacional se realiza bajo arrendamiento de tierras, y por lo antes mencionado, muchas hectáreas aun no tienen arrendatario. Como consecuencia, tampoco sus barbechos”, agrega Banchio.
La situación climática también afecta a los barbechos. El exceso de lluvias durante la campaña, sumado a un invierno húmedo, ha provocado que muchos de “lotes problema” se encuentren anegados durante el período invernal, imposibilitando las labores de barbecho.
Las malezas avanzan.
Las consecuencias de los lotes abandonados a simple vista.
El costo de la inacción. Abandonar los lotes a su suerte tiene sus consecuencias, a veces dramáticas.En primer lugar, por el impacto que provoca en el resultado productivo. Durante el periodo de barbecho, las malezas consumen nutrientes y agua que no estarán disponibles para el cultivo sucesor, impactando esto directamente de forma negativa en el rinde.Otra consecuencia que se aprecia es el aumento de costos. “El invierno poco cruel y con buena humedad han hecho que en lotes donde no se ha realizado barbecho químico las malezas se desarrollen de manera vigorosa y normal”, explica Sebastián Coggiola, Gerente de Desarrollo y Estrategia de Mercado de Adama. Hoy hay gran cantidad de malezas con un importante desarrollo lo que implica que para su control hay que recurrir, en la mayoría de los casos, al doble golpe con agroquímicos, práctica de mucha eficacia pero de alto costo si se la compara con un barbecho habitual.El abandono de los lotes también deviene en la desvalorización de campos. “Al momento de arrendar un lote este no vale lo mismo si está enmalezado o no. Son muchos los casos que se conocen en que los que los productores llegan a pagar varios quintales menos por superficies no barbechadas”, señala Coggiola.La situación coyuntural que atraviesa el agro no debe tapar el bosque. Este alto porcentaje de hectáreas en las que no se ha realizado el barbecho químico correspondiente, tendrá una reducción en el rinde y un aumento de los costos de producción, una clara desventaja para la campaña por venir.