Malezas: no dejes que falle la aplicación
La corrección y la eficacia en la aplicación de herbicidas es fácil de asegurar. Todo lo que tenés que hacer es seguir las reglas adecuadas, la presión correcta, la velocidad correcta, la proporción correcta y las condiciones correctas de aplicación. Una sola “incorrección” en alguna de esas reglas puede costar una costosa re- aplicación y hasta perder el control de la campaña. Ni más ni menos.
El Consultor en Protección de Cultivos, Bob Wolf, sugiere en la última edición del Corn & Soybean Digest, que esto incluso podría acelerar la velocidad de selección a biotipos resistentes de herbicidas.
“Una preocupación mayor con las malas aplicaciones es el control de deriva”, asevera Wolf. “Sin embargo, a mí me preocupa que si una mala aplicación reduce la muerte de las malezas, eso pueda influir en el desarrollo de resistencia a herbicidas”.
La sugerencia de Wolf tiene sentido para Patrick Tranel, profesor de Ciencias del Cultivo en la Universidad de Illinois. Tranel se especializa en las causas moleculares de la resistencia y está explorando el impacto de la resistencia metabólica, en el que las enzimas rápidamente metabolizan al herbicida invasor. Además Tranel sugiere que la aplicación intencional de bajas dosis juega un rol extraordinario en la exposición de las plantas a dosis sub letales, así como las aplicaciones deficientes de las dosis recomendadas tienen un efecto similar.
Cobertura crítica de la aplicación. “Cualquier cosa que resulte en que algunas malezas no reciban la dosis full del herbicida obviamente es malo y puede promover la evolución de la resistencia, particularmente de la resistencia metabólica”, afirma Tranel.
Greg Kruger, malezólogo y especialista en tecnología de aplicación en el West Central Research and Extension Center, de la Universidad de Nebraska-Lincoln, coincide con la preocupación de Wolf. “La resistencia no se desarrolla con malezas muertas”, asegura. “Si por crear un patrón pobre, obtenés dosis reducidas o si no has calibrado y no obtenés un control del 100%, creás un ambiente para la selección de resistencia”.
Brian Carlson, Le Roy, Ill., presta mucha atención a obtener la dosis justa de aplicación y el patrón adecuado a su lote. Sin embargo, rápidamente admite que no es fácil, dadas las variaciones del clima, en particular la velocidad del viento.
Desde Adama Argentina, Sebastián Coggiola, Gerente de Estrategia de Mercado, insiste sobre este punto. “Al momento de la aplicación es sumamente importante respetar la dosis recomendada en el marbete, evitando la sub-aplicación”. En razón de los peligros de usar sub dosis aconseja “¡siempre usar full dosis!”.
Decisiones difíciles en función del clima. “Empezamos la aplicación con una determinada velocidad del viento por la mañana, que cambia hacia la tarde y otra vez en la noche”, explica Carlson. “¿Terminás lo que estás haciendo o renunciás?”
Con su experiencia en el lote, Carlson sabe qué hacer. Las condiciones climáticas que en su región fueron similares a las que enfrentamos hoy en nuestro país- llovió cada cuatro días- simplemente suman presión.
Wolf, antes que nada Ingeniero Kansas State University, entiende la tentación de continuar o aún acelerar la velocidad para combatir al clima. Pero también sabe lo dañino que puede resultar la deriva.
En definitiva se trata de no ceder a la presión del clima, ni a la de los costos. A la hora de aplicar, la prolijidad es todo.
Recursos: Corn+Soybean Digest