Hacia planteos mixtos, con pasturas sanas
Gustavo Almassio, Ing. Agrónomo y productor en un campo de 300 has en el SE con aptitud agrícola, que se retransformó en "mixto", es el elegido. A él cabe preguntarle si es que hay un vuelco de muchos productores agrícolas hacia planteo mixtos en este último tiempo y cuáles son las condiciones que predisponen.
“Dependiendo de la zona, de a poco puede volver un planteo mixto, como era antes donde había ganadería y agricultura. Lo que más limita no es tanto el tipo de suelo, o la coyuntura climática, la seca, o la realidad económica, sino que hoy la agricultura ha avanzado mucho tecnológicamente y se necesita muy poco tiempo estar en el campo. El productor puede vivir en la ciudad y hacer una muy buena agricultura yendo a la mañana al campo, mirando los cultivos, tomando decisiones. En cambio, en un sistema en que hay ganadería tiene que haber alguien siempre presente y la ganadería resultará en función del tiempo que se le pueda dedicar. Aquí no se ha avanzado tanto tecnológicamente. No hay tantos sensores remotos”, refiere Almassio.
Superado eso, sí están los planteos mixtos. “Por un lado, aquellos que apuestan a la ganadería combinada con un cultivo de servicio o de cobertura. Especialmente en la zona más sur de Buenos Aires, allí donde es muy difícil que se pueda sostener desde el punto de vista económico, social y ambiental el tener barbechos tan largos, de aplicaciones herbicidas durante tanto tiempo”, explica el productor. “Antes cosechabas un trigo y tenías que esperar hasta octubre para sembrar y eran 10 meses de barbecho. En esos casos, muchos están haciendo cultivos de cobertura: avena, vicia, combinándolo con pastoreo. Allí empieza a tener mucha influencia el herbicida anterior que se haya utilizado”, menciona.
En cuanto a la opción de combinar ganadería con pasturas, allí hay un escenario diferente. “En el tema de pastura el fenómeno es incipiente porque tiene mucho costo para implantar, en cuanto a semillas, y si bien se amortiza, cuando uno divide a 5 años, financieramente es muy caro. Por eso la gente puede llegar a hacer menos hectáreas y mejor hechas. Esto es, considerar desde qué antecesor se va a hacer, hasta control de calidad de las semillas. Se precisan herbicidas buenos para cardo, por ejemplo. En mi caso, puedo decir que para algunas gramíneas solas usé Tomahawk (Fluroxipir 20% EC), también para el control de sanguinaria. En todo caso, es un tema por explorar y en el que empiezan a haber restricciones de uso”.
Recomendaciones. Consultado sobre la temática, el Ing. Agr. Juan Pablo Cristófalo, miembro del equipo de Desarrollo Técnico de Mercado de Adama y referente en pasturas, señaló: “contamos con uno de los portfolios de soluciones más completos en materia de protección de pasturas”.
Allí se abren una serie de estrategias que bien viene conocer.
Pensando en pasturas de base alfalfa, PREMERGE (Trifluralina 60% EC) está disponible para ser aplicada en pre siembra o post corte, con dosis que varían según texturas de suelos. Gracias a su exclusiva formulación, es fotoestable y puede aguardar las precipitaciones para su incorporación. Está apuntada a malezas de hoja ancha tales como Perejilillo, Ortigas y otras como también gramíneas. “Recomendamos su aplicación cuando es postemergencia, en conjunto con Legacy, para aumentar el espectro de control de malezas de hoja ancha”, refiere Cristófalo.
Otra gran herramienta es LEGACY (Diflufenican 50% SC) para ser aplicada en postemergencia de la pastura, a partir de la fenología recomendada. Este es un herbicida apuntado a control de malezas de hoja ancha. Las dosis son variables, según la combinación con otros herbicidas o como única opción.
Por su parte, BROMOTRIL (Bromoxinil 34,9% EC) es un herbicida de contacto apuntado a control de hoja ancha, pudiendo utilizarse en alfalfas y pasturas mixtas respetando su aplicación según fenologías descriptas en el producto. “Este es un excelente partner de LEGACY, como también de 2,4 DB. La combinación de los tres herbicidas genera un espectro de control de malezas insuperable”, manifiesta el Ing. Agr.
Para controlar malezas gramíneas en pasturas de alfalfa, la propuesta es ARROW (Cletodim 24% EC) y ARROR LPU (listo para usar) (12% de concentración de Cletodim) y con el aceite incorporado.
“Para pasturas mixtas del año, respetando las fenologías recomendadas para su uso, contamos con PROMETREX (Prometrina 50% SC) para control de malezas hoja ancha tales como Caapiqui, lamium, parietaria y otras. Este herbicida puede ser combinado con 2,4DB o BROMOTRIL, recomienda Cristófalo.
Para pasturas de dos años en adelante la estrategia apunta a TRIBUNE (Metribuzim 70% WG), recomendado para control de malezas de hoja ancha y que puede ser combinado con 2,4 DB.
Entre los hormonales se hace mención a TOMAHAWK (Fluroxipir 20% EC), pensando en pasturas gramíneas y verdeos. Este es un herbicida hormonal, sistémico y selectivo, de amplio rango de uso y controlador de malezas de hoja ancha. Su dosis es variable y momentos fenológicos, registrados para su uso en pasturas.
Así es como ADAMA se presenta con el porfolio más amplio de mercado para el cuidado de pasturas, evitando malezas que compitan, mejorando la implantación y maximizando cantidad y calidad de forraje a cosechar.
Hacia la integración. Sobre el final, Almassio retoma el cuestionamiento inicial. “Seguramente hay una cuestión coyuntural de la gente volcándose a la ganadería porque a la agricultura no le fue tan bien pero para mí se trata más bien de aprovechar lugares.
Año a año se suceden situaciones diferentes, y hay que encausarlas y manejarlas de modo diferente. En experiencia del productor, los sistemas integrados de ganadería y agricultura ofrecen más opciones de manejo.