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Me sorprende como español el uso del concepto terrateniente

“Me sorprende como español el uso del concepto terrateniente”

Entrevista del diario Clarín al Ceo global de Adama, Ignacio Domínguez.
Me sorprende como español el uso del concepto terrateniente

El Ceo global de la compañía de fitosanitarios Adama, Ignacio Domínguez, visitó la Argentina tras cuatro años. Fue para un encuentro anual que hizo la firma, como desde hace 5 años, en donde se congregaron los clientes elite (denominados BLACK Adama) para compartir 3 días de experiencias, visiones de negocio y mercado agrícola generando un espacio de intercambio y enriquecimiento.

Como Ceo global de una multinacional que trabaja en Argentina. ¿Cómo ve la situación política-económica del país?

Argentina es uno de los grandes pilares de la producción agrícola mundial. No solo desde el punto de vista para el negocio de Adama, sino para la producción en general. Hoy, el planeta tiene grandes retos que están relacionados con el campo. Uno es la producción de alimentos y el otro, tiene que ver con el clima. Argentina juega un papel fundamental para los dos retos Tiene capacidad de producir y de crecer y a su vez tiene esa capacidad de aceptar nuevas soluciones que se traducen en posibles soluciones a los grandes desafíos que tiene el planeta en relación al cambio climático. Sería interesante que todos los actores políticos, legislativos y económicos entendieran que acá hay una gran oportunidad para generar riqueza. No siempre es la percepción. Es una magnífica oportunidad para generar empleo, riqueza y actividad económica que a la larga suponga realmente mejora de las condiciones de Argentina.

¿Y por qué cree que en Argentina no se ve esa oportunidad?

Hay aspectos económicos y culturales. Los económicos tienen que ver con el corto y largo plazo. Hay una oportunidad en la generación de mayor actividad económica pero falta la posibilidad de mirar el largo plazo. Es momento de invertir. Cuando hablo con gobiernos, obviamente les digo que se puede crecer si aumentan los impuestos pero se puede crecer mucho más si recaudas más volumen. Y en lo que refiere a aspectos culturales es pensar que hablamos de segmentos de la población comprometida con la economía y la producción. No es un segmento privilegiado, me sorprende como español el uso del concepto terrateniente. Tiene la tierra pero trabajó de sol a sol, genera empleo. Esa percepción de que el campo está lleno de personas privilegiadas es una expresión cultural que habría que repensar.

-¿Cómo está sorteando las dificultades para importar productos fitosanitarios por la falta de dólares?

Las condiciones económicas en las que operamos no son exclusivas para Adama. Es para todo el sector y nosotros nos adaptamos en la medida que podemos. No limitamos nuestra actividad por ello. Si mañana Argentina fuera una potencia en el agro, siendo el granero del mundo, sería una forma magnífica de capturar dólares. Puedes aliviar tu posición de deuda. Hay muchas consecuencias si tienes una visión global.

Directivos al finalizar el evento "Black Adama".

En este contexto, ¿cuál es la visión de Adama para Argentina?

Donde surge el crecimiento, ahí estamos. De forma objetiva, si en Argentina surge, por supuesto que apostaremos. Pero si pierde esa oportunidad histórica el crecimiento va a ser en otro lugar y nosotros vamos a apoyar ese crecimiento en otro territorio. Uno de los grandes factores disruptivos en este momento es la guerra en el este de Europa. Por ejemplo, Ucrania y Rusia exportan el 30% del trigo y de la cebada, el 25% del maíz, 78% del aceite de girasol. No hay nadie tan preparado para ser el sustituto como Argentina, ni siquiera Brasil. Pero va a competir con Estados Unidos y Europa. Si Argentina no aprovecha esa oportunidad, la oportunidad se va a ir a otro lado. Y nosotros vamos a apoyar el crecimiento a otro lado. Si fuese en Argentina, estuviésemos encantados.

De todas maneras, pese al contexto actual, la apuesta de Adama en Argentina sigue firme...

Por supuesto. Nuestro compromiso de inversión está relacionado con la dimensión del negocio. Si es el que se hoy, llevará nuestra continuidad como ahora. Invertimos en desarrollo de productos, creciendo en la organización, estamos comprometidos para darle facilidades a nuestros clientes para que produzcan más. Estamos invirtiendo alrededor de 120 millones de dólares todos los años en el desarrollo de nuestro portfolio de productos. En Argentina se invirtió 10 millones de dólares en el último año. Pero también invertimos en la cadena de suministro y en al fabricación de materias primas e invertimos cerca de 450 millones de dólares cada año.

-Durante el evento que organizó la empresa esta semana mencionó que Adama no se avergüenza en el segmento donde está. ¿Por qué lo dijo?

Veo que hay actividades o empresas que su compromiso es más hacia la actividad económica que lo que es realmente la portación de soluciones en el terreno. Claro que somos conscientes de que existe un impacto global en la producción de alimentos, en el cambio climático. Pero nuestra preocupación es que el productor argentino pueda combatir sus malezas, enfermedades o plagas. Poder estar a su lado y no aburrirlos con las grandes cuestiones del planeta, que son importantes, pero no a nivel del productor.

-¿Cómo están abarcando la problemática de las malezas resistentes, uno de los principales flagelos de la Agricutura?

Hay dos formas de controlar las malezas. Una es con la introducción de nuevos productos de tal manera que las resistencias pueden ir cambiando hacia nuevas moléculas. Por ejemplo hoy tenemos el producto A que genera resistencia lanzamos el producto B y así sucesivamente. Nosotros tenemos una línea de productos muy potentes para los próximos años. Pero hay también otra posibilidad es que los productos tengan una eficacia superior es más complicado que se desarrollen esas resistencias. Por ello nuestro enfoque es hacia formulaciones que sean más eficientes y que estén diferenciadas.

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