Una Alianza frente al conflicto
La globalización implica que nuestras economías, culturas y poblaciones están cada vez más conectadas. Cuando alguien se queda atrás, se rompe una cadena que impacta en la vida de esa persona y de otros. Las personas de todo el mundo sufren un efecto dominó, como el que se observa en la cadena de suministro de alimentos debido a la actual guerra en Ucrania.
Este año, El Día Mundial de la Alimentación se enfoca en no dejar a nadie atrás, por lo que nos estamos acercando a los productores ucranianos que continúan alimentando al mundo en medio de la crisis.
La Agricultura: otra primera línea
Para comprender los desafíos que enfrentan los agricultores ucranianos, nos reunimos con Roman Ilyin, Director de empresas agrícolas Yednist.
El negocio de Roman en Yednist comprende más de 7.000 hectáreas en la región de Donetsk, donde ha prevalecido el conflicto. Alguna vez consideradas como 'tareas normales', el manejo diario de 2.000 cabezas de ganado o la fumigación de campos se ha convertido en una proeza en sí misma. Contenedores de fertilizantes fueron destruidos, campos de raps de 100 hectáreas fueron consumidos por el fuego y mucho ganado murió. Roman también ha experimentado un suministro inestable de insumos. Aunque existen desafíos críticos en curso, Roman ahora vende todo su grano a través de una cadena de suministro de apoyo y tiene un suministro constante de fertilizantes y agroquímicos para su granja. Esto le ha permitido continuar con su negocio agrícola y abastecer al sector alimentario mundial.
Bordeando la región de Donetsk se encuentra el distrito de Mezhiv, donde Ivan Kondratyuk, jefe de AFE "Kondratyuk", cultiva más de 4.000 hectáreas de tierra.
Incluso en un momento de crisis prolongada, hay puntos en los que se alcanzan hitos clave en el negocio agrícola. Tras la repentina muerte de su padre, Iván aún enfrenta desafíos prácticos y operativos críticos en su granja. Tanto Ivan como Roman se han enfrentado a dificultades climáticas de escasez de precipitaciones y por tanto menores rendimientos de cosecha. Ivan también ha luchado con problemas de falta de capital de trabajo, no hubo precio para el trigo durante casi una temporada y como Roman encontró, no había dónde venderlo. Ivan describió cómo, incluso si el grano se pudiera cosechar alrededor de bombas de racimo sin explotar y campos quemados, muchos almacenes de grano han sido destruidos, por lo que los agricultores han estado construyendo tiendas improvisadas con politúneles. Sin éstos, no habría productos agrícolas, ingresos y menos alimentos disponibles en el mercado global.
Asociación y confianza
En Ucrania nuestros colegas de ADAMA están trabajando incansablemente para apoyar los negocios agrícolas en este momento de gran necesidad. Escuchando a los agricultores, aprendemos de sus necesidades y encontramos formas de ayudar y apoyar más allá de la protección de cultivos. Con el aumento de los costos logísticos, Ksenia Horodetska, Directora de Desarrollo de Negocios en ADAMA Ucrania, explica que el costo estimado de exportación desde Ucrania se ha duplicado y para ciertas regiones, como donde se encuentran Roman e Ivan, ha aumentado casi diez veces.
A medida que los agricultores enfrentan desafíos extremos en Ucrania, las ganancias son un pensamiento secundario para nosotros en ADAMA: la prioridad es tratar de garantizar que los productores tengan suficiente dinero para sobrevivir. Además de cooperar con los bancos para prestar a los agricultores a través de programas conjuntos, existe incertidumbre sobre si los agricultores pueden reclamar la devolución del IVA al gobierno, por lo que de manera más inmediata nos estamos asegurando de que el precio justo pagado a los agricultores represente el IVA dentro de los precios.
Además de las dificultades para suministrar productos a las agrícolas, Oleksandr Pravilo, Director de Ventas para ADAMA Ucrania, habló sobre los desafíos logísticos para comprar granos. Los actuales contratos internacionales de cereales son de 2.000 toneladas como mínimo, una cifra imposible de lograr para las típicas granjas ucranianas sin que empresas como la nuestra intervengan para gestionar la compleja cadena de suministro. Adicionalmente, nuestro equipo de Ucrania puede respaldar a las agrícolas a las que compramos con productos de protección de cultivos en sistemas de crédito, creando una situación beneficiosa para todos.
No dejes a nadie atrás
Las alianzas se ponen a prueba con el tiempo: es una frase que escuchamos a menudo en la agricultura. El trabajo de nuestro equipo en Ucrania es arriesgado, pero tenemos lazos de larga data y tenemos una verdadera dedicación con los agricultores. Por eso seguiremos trabajando, suministrando productos y vendiendo sus cosechas.
Entre los agricultores ucranianos, existe un espíritu de verdadera devoción, responsabilidad y compromiso para continuar trabajando y cultivando para que todos podamos comer.
Mientras reconocemos el Día Mundial de la Alimentación, es bueno tomar un momento para considerar las historias de Roman e Ivan que sirven como un recordatorio de que no debemos dejar a nadie atrás.
