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Oidium en vid

Manejo Integrado de Oidium (Erysiphe necator) en cultivo de Vid

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Oidium en vid

El control de Oídium en vid es uno de los principales retos en el sector agrario, ya que el patógeno que causa esta enfermedad, afecta a todos los órganos verdes de la planta, donde en muchas ocasiones supera el umbral de daño económico. Conocer el comportamiento del patógeno nos permite establecer un correcto manejo integrado de esta enfermedad asegurando un alto rendimiento y calidad.

Conoce a Erysiphe necator

El oídium puede afectar a todos los órganos verdes de la vid, incluyendo hojas, tallos, frutos e inflorescencias. Además, al ser un parásito obligado, solo puede desarrollarse y multiplicarse sobre el tejido vivo, como las hojas y racimos, lo cual es clave para el desarrollo de un efectivo manejo de la enfermedad.

Este patógeno tiene la capacidad de infectar la vid a lo largo de toda la campaña, la susceptibilidad de los órganos cambia según la época. Las flores y las bayas son altamente susceptibles durante la floración, los peciolos de las hojas y brotes son susceptibles durante toda la temporada.

Comportamiento del Oídium respecto a la temperatura:

  • Rápido crecimiento y esporulación del micelio: 23°C – 30°C.
  • Crecimiento óptimo: 26°C.
  • Inhibición de germinación de conidias: de 35°C a más.
  • Muerte del patógeno: 40°C.

Comportamiento de Oídium respecto a la humedad:

  • Alta germinación de conidias: 40%-100%.
  • Germinación óptima de ascosporas: 100%.
  • Máxima incidencia y severidad: 85%.

Ciclo biológico de Oidium

El hongo lleva a cabo su proceso de hibernación en el interior de las yemas y los sarmientos y cuando se da el inicio de la brotación y las condiciones ambientales son favorables, el hongo empieza su desarrollo.

Al alcanzar la madurez empieza la reproducción asexual con la formación de las conidias, que son transportadas por el viento, propagando la enfermedad a todos los órganos verdes de la vid.

*Conoce el ciclo del Oidium haciendo clic aquí

¿Cuáles son sus signos y síntomas?

Las colonias de las ascosporas son encontradas en la superficie inferior de las primeras hojas formadas cerca de la corteza de la vid y suele ser acompañada por una mancha clorótica. En las colonias jóvenes se observa una pulverulencia blanquecina, conformado por el micelio. Y las colonias senescentes son grisáceas y pueden presentar cleistotecios en varias etapas del desarrollo.

Generalmente, las hojas severamente afectadas envejecen, desarrollan manchas necróticas y caen prematuramente. La infección de los tallos, presenta síntomas similares a la de las hojas, pero al morir las colonias se produce una cicatriz oscura en forma de red en el sarmiento.

Con respecto a la infección de las inflorescencias y las bayas, son más susceptibles cuando son jóvenes, puesto que su crecimiento se detiene cuando son infectadas, lo que puede causar rajaduras al momento de su expansión.

El daño principal y más importante es el que se produce a nivel del producto a cosechar, la infección del raquis y bayas de la vid, esto impacta directamente en su comercialización.

Manejo Integrado de Oídium en Vid

Para evitar que este patógeno infecte de forma severa nuestros campos hay que establecer un adecuado manejo integrado del cultivo con el objetivo de asegurar la calidad y rendimiento.

Control cultural

  1. Poda en verde

Son realizadas para controlar el desarrollo de la planta, maximizando su entrada de luz, controlar la cantidad de yemas, regular la producción de uvas y dentro del aspecto sanitario, generar un microclima desfavorable para los patógenos.

Primero se empieza con el aclareo de brotes, que consiste en eliminar los brotes tiernos que salen de la madera vieja; segundo, la eliminación de las hojas para mejorar la entrada de luz y la aireación; tercero, el despunte, que es la eliminación de algunos brotes para lograr frutos de mejor calidad; finalmente, la eliminación de los brotes laterales que salen de los sarmientos.

  1. Raleo

Consiste en la eliminación de algunos racimos y bayas, con el objetivo de mejorar la calidad de la fruta, evitando el atraso de su madurez y aumentando la uniformidad de la cosecha. Esta practica evita que se forme un racimo sobrecargado, con frutos de forma y tamaño irregular, que generan microclimas favorables para el desarrollo de oídium.

  1. Limpieza del cultivo

Se basa en la eliminación de las bayas o racimos que estén contaminados para evitar que el patógeno siga expandiéndose en el campo. 

Control químico

  1. Manejo de diversos grupos químicos

∙ Inhibidores de síntesis de ergosterol: comprende cuatro grupos de fungicidas: Triazoles Aminas, Hidroxianilidas y    Thiocarbamato que afectan la biosíntesis del ergosterol en las células del patógeno.

∙ Inhibidores de la síntesis de aminoácidos y proteínas: incluye a cyprodinil, pyrimethanil y mepanipyrim.

∙ Inhibidor externo de quinona: Inhiben la transferencia de electrones en el sitio Qo en el complejo mitocondrial III. A través de los años, se ha observado una marcada pérdida de acción contra Erysiphe necator, asociado con el desarrollo de poblaciones altamente resistentes, por ello, se recomienda aplicarlo en intervalos efectivos y limitar su número de aplicaciones.

∙ Inhibidores de succinato-deshidrogenasa: Abarca a las moléculas como Boscalid, Floupyram y Fluxapyroxad. Afectan a la enzima succinato deshidrogenasa, en la ruta metabólica de la respiración.

  1. Rotación de fungicidas.

Se basa en rotar los grupos de acción de los grupos químicos con el objetivo de evitar que los patógenos generen resistencia, ya que cuando a desarrollan pueden cambiar su constitución genética y ser heredado por las siguientes generaciones del patógeno. En consecuencia, se dificulta el control de las enfermedades como el oídium. Uno de los factores que influyen en lo mencionado anteriormente, es el uso repetitivo de un fungicida o de otro con similar modo de acción. Por ello, es importante desarrollar un adecuado programa de aplicaciones, evitando repetir fungicidas con el mismo grupo de acción.

PROTEGE TUS CAMPOS DE VID DEL OIDIUM

Nimrod 25 EC

Poderoso fungicida de acción sistémica, traslaminar y fumigante, mecanismo de acción único para el control de Oidium. Ingrediente activo: Bupirimate (FRAC Code 8).

Custodia 32 SC

Fungicida sistémico con efecto preventivo, curativo y erradicante que combina la mezcla de dos ingredientes activos, otorgándole una prolongada residualidad. Ingrediente activo: Tebuconazole (FRAC Code 3) + Azoxystrobin (FRAC Code 11).

Sibu

Fungicida preventivo y curativo de acción sistémica y traslaminar, moviédose hacia el envés de la hoja. Ingrediente activo: Difenoconazol (FRAC Code 3).

Orius

Fungicida sistémico de acción curativa, preventiva y erradicante, de alta solubilidad y gran velocidad de acción. Ingrediente activo: Tebuconazole (FRAC Code 3).

Baccinum

Biofungicida de acción de ataque y defensiva, que no produce resistencia. Desarrollado con Tecnología Bioevology que tiene cepa patentada de última generación. Ingrediente activo: Bacilus subtilus

  1. Conclusión

El establecimiento de un adecuado Manejo integrado del patógeno es el principal paso que todo agroexportador debe considerar, sobre todo integrar un plan de aplicaciones donde se consideren los diferentes grupos químicos para evitar la resistencia del patógeno y obtener altos rendimientos. 

Para cualquier duda o inquietud estamos en ADAMA Perú, escríbenos y recibe toda la asesoría gratis de los temas que quieras. ¡Nuestra misión es ayudarte a alcanzar las mejores cosechas!

 

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