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uso del suelo

Uso adecuado del suelo: Un camino hacia un ecosistema sostenible

El uso de suelo en las actividades agrícolas es de vital importancia en el desarrollo del cultivo y el crecimiento óptimo de los alimentos.
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El uso de suelo en las actividades agrícolas es de vital importancia en el desarrollo del cultivo y el crecimiento óptimo de los alimentos.  Aportan servicios que mantienen el ecosistema tal como lo conocemos, purifican el agua, reducen contaminantes, regulan el clima, realizan todo el ciclo de nutrientes para alimento de los animales y son el suministro de nuestros alimentos, fibras y combustibles.  

Dependiendo la calidad del suelo podremos o no contar con todos estos servicios que nos ofrece, por eso es crucial su cuidado. El uso del suelo para actividades agrícolas según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, representa el 19,34% poniendo el sector en segundo lugar y en tercer lugar se encuentran los suelos usados para ganaderia con el 13.31% del total del país.  

La sobreexplotación agrícola sin prácticas adecuadas de conservación del suelo puede llevar a la pérdida gradual e irreversible de sus propiedades nutritivas y estructurales. Esto conlleva al agotamiento del suelo y disminuye significativamente su capacidad productiva. 

Por eso resulta vital implementar técnicas sostenibles en la agricultura. Algunas recomendaciones que da el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) son prácticas culturales para impedir que los suelo sigan siendo afectados y erosionados.  

  1. Incrementar la rugosidad del terreno: se debe controlar la escorrentía mediante zanjas de ladera, realizar cultivos en contorno y utilizar franjas con vegetación densa. 
  2. Proteger el suelo con cobertura vegetal y residuos de cultivos, lo cual disminuye la acción destructora de la lluvia sobre el suelo. 
  3. Realizar una buena práctica de labranza en el cultivo, el sistema de labranza y el tiempo de uso de la maquinaria deben hacerse en función del suelo, tomando en cuenta propiedades físicas como textura, consistencia y espesor del horizonte. 
  4. Hacer uso de prácticas de manejo que incluyan rotaciones de cultivos, abonos verdes y residuos de cosecha. 
  5. utilizar el manejo integrado de plagas y control biológico; rotar cultivos para controlar plagas y enfermedades; utilizar cultivos resistentes a plagas; seguir instrucciones de seguridad, manejo y aplicación de agroquímicos y calibrar los equipos. 

Reconocer los valiosos servicios que el suelo nos brinda nos invita a reflexionar sobre nuestra responsabilidad como guardianes conscientes de este recurso vital. La conservación y uso adecuado del suelo son pilares fundamentales para construir un ecosistema sostenible donde podamos disfrutar tanto nosotros como las futuras generaciones. 

Fuentes: IGAC, FAO, Naciones Unidas. 

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